Muchas veces, la primera pregunta que se le viene a la cabeza a la gente de bien es ¿cómo es posible que haya personas como estas? La respuesta es difícil de dar. Al menos de manera civilizada. Sobre todo cuando la bestialidad humana llega a niveles extremos como la de un hombre quien, tras discutir con su pareja, le pegó un tiro en la cabeza para luego huir con la hijita de ambos.

Según el parte policial, el hombre, de 41 años, mantuvo una acalorada discusión con su pareja, 13 años menor, por lo que ella, por el miedo que él le haga daño, salió corriendo de la casa donde habitan y se refugió en la vivienda de un vecino. Sin embargo, el la siguió.

Fue allí que, primeramente, le dio unos golpes y luego sacó el arma con la que le disparó a la cabeza, dejándola gravemente herida, siendo derivada al Hospital del Trauma. Posterior a semejante acto, el fulano agarró a su peque, de 7 añitos, y huyó.

Las personas llamaron rápidamente una ambulancia y a los uniformados. Alertados del caso, salieron en busca del sujeto, a quien encontraron en la zona del ex Ykua Bolaños donde se produjo la terrible tragedia del 1 de agosto. Del poder del supuesto autor incautaron un arma de fuego tipo revólver, un aparato celular, una billetera, un quepis y un pendrive.

La menor fue entregada a la abuela en el momento de la aprehensión y la señora teme por su vida y la de su nieta.