El pelotero paraguayo Miguel Samudio rompió el silencio y habló por primera vez del bolonqui en que se vio envuelto y su salida del club Liverpool, donde fue separado del plantel y enviado a entrenar en Tercera división.

Recordemos que en el mes de abril, dijeron que el defensor ndaje le hizo tesapo’ê a su compañero y por eso terminó fuera del plantel principal.

Ahora, Samudio, brindó una nota al programa Minuto 1 de Carve Deportiva y fue consultado sobre qué pasó para que el cuerpo técnico del club lo separara del plantel principal, a lo que respondió: “Yo me mantuve en silencio. No me gusta entrar en detalles y mucho menos explicar cosas que por ahí se manejaron mal, no me compete a mí. Como dije, mi mejor respeto es mi silencio y mi calvario lo llevo yo. Yo sé lo que pasó y lo único que puedo decir es que se manejaron mal las cosas, no se cuidó la familia”, comenzó diciendo el jugador.

Samudio agregó: “A mi me pueden tratar de lo que quieran porque tengo espalda para aguantar toda la bomba, pero manosear a la familia no tendría que haber pasado. Salir en el momento a aclarar iba a confundir más. Hoy, con el tiempo, lo único que puedo decir es que se manejó mal la situación. Hay miles de maneras de manejar esta clase de situaciones y obviamente cada uno de los implicados tiene que sacar su responsabilidad y yo si la tuve la asumo. Trato de ser lo más sincero posible”.

El jugador dijo que no quería entrar mucho en detalles de lo que pasó, pero aclaró que la separación no vino por lo futbolistico.

“Deportivamente yo no fallé con nadie, deportivamente yo no maté a nadie, no hice nada malo, al contrario, estoy agradecido a Liverpool porque entré en la historia del club como se lo dije al presidente, eso es lo que sirve y lo que vale, así que puedo dormir tranquilo por la noche y despertarme feliz por la mañana”.

UN MUERTO EN EL PLACARD

Posteriormente se le preguntó si la situación que vivió lo dejó marcado, a lo que el lateral paraguayo respondió: “¿Marcado por quién? Mirá, uno agarra lo que quiere agarrar. Lo que pasa que en la ley de la vida juzgamos como si todos somos perfectos. Yo estoy tranquilo y mi familia está conmigo. De todo esto que pasó aprendí que en la vida se presentan situaciones que tenés que superar y estoy contento, feliz, y la gente lo toma como quiere. Uno agarra lo que quiere agarrar. Yo soy de pensar que primero tenés que saber para juzgar. En esto juzgamos como si todos fuéramos perfectos, pero cada uno tiene su muertito en el placard. Pero estoy tranquilo y puedo salir a la calle y mirar a la cara a quien sea”.

Posteriormente agregó: “En la vida privada uno no es perfecto, siempre tiene errores, porque la ley de la vida es así. Ustedes como profesionales en su vida privada también cometen errores porque es parte de la vida y nadie les puede juzgar. Los que me conocen saben como soy. Todo esto se generó porque se manejó mal. A veces es más fácil encerrarse en cuatro paredes y solucionar un problema. Las cosas que pasaron y se dijeron, puedo asegurar que 99.9% pasa en todas las instituciones y no me estoy justificando, pero el fútbol es así”.

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