Hace tiempo, Amadeo y Belén rescataron a Tomás, un perrito de 9 años, muy tranquilo, que lidiaba con la leish. Ayer salieron y dejaron a su bebé en la casa, lo que fue aprovechado por una persona asesina. «Alguien entró y aprovechó nuestra ausencia para desquitarse con nuestro bebé. Le echaron agua caliente y le cortaron la cabeza» contó Amadeo quien se pregunta qué culpa tenía el pobre bebecito para que le hagan eso.

Hasta el momento no se sabe quién fue ni el por qué. En la cabeza de los dueños del firulais no hay comprensión. Una de las hipótesis sería venganza porque un gatito del vecino cayó en el patio y fue agarrado por Tomás quien siempre fue muy territorial. «Ojalá que sea eso, que sea un ojo por ojo y que termine ahí. Pero si es una advertencia por onda, porque alguien nos ficho… Porque evidentemente esperó que nosotros saliéramos para hacer eso. Tengo miedo» agregó Belén quien también pensó que podría haber sido «Mateo», el otro perrito de la familia. Pero la policía declaró que es evidente que no fue otro animal, sino un humano quien lo hizo, porque había agua caliente y se nota bien el corte directo en el cuello. Lo que llama la atención es que no había sangre por todos lados, por lo que muchos opinaron que quizá alguien le sacó la sangre para algún ritual.

La pareja realizó la denuncia correspondiente y ya pasó a fiscalía. Ahora piden colaboración de las personas si saben, oyeron y vieron algo. El domicilio donde ocurrió el hecho esta en Fulgencio Yegros y Usher Ríos en Fernando de la Mora.

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