Una oficial de prisión dio rienda suelta a sus más “bajos instintos” dentro de una penitenciaría. La fulana, de origen rapai, no se quedó con las ganas de nada y, tras ponerse de acuerdo con un preso, se produjo el “ya tu sabes” en una de las oficinas de la cárcel. Lo que ella no sabía, aparentemente, es que había una cámara que estaba filmando todo. Así salió a la luz pública lo que pasó y ahora ella quedó detenida. A todo esto, es casada…
La fulana, quien fue agarrada en un aeropuerto cuando estaba a punto de salir volando a Madrid, compareció ante el tribunal acusada de tener relaciones sexuales con un recluso en un video de calificación X filmado en una celda de la cárcel ampliamente compartido en las redes sociales. Posterior a esa audiencia, fue recluida.
La joven de 30 años se presentó ante la Corte de Magistrados de Uxbridge acusada de mala conducta en cargos públicos. Sólo habló para confirmar su nombre, fecha de nacimiento y dirección durante la audiencia.
La acusación afirma que, entre el 26 y el 28 de junio, la funcionaria “sin excusas razonable se involucró de una manera que llevó a un abuso de la confianza del poder público en el titular de la oficina al participar en un acto sexual con un prisionero en una celda de la prisión”.
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