Aparentemente, el jueves fue un día muy “caliente” en la penitenciaría del Buen Pastor donde una reclusa recibió mucho más que una simple atención de parte de un funcionario. Supuestamente, hubo un encuentro por demás amoroso en el que llegaron a “eso”.

De buenas a primeras, esta sería una “relación prohibida” atendiendo a que hay reglas estrictas en cuanto a encuentros de este tipo entre las personas que tienen que velar por el orden y quienes están adentro cumpliendo condenas o medidas preventivas impuestas por autoridades judiciales.

La mujer que estaría involucrada en este hecho, según las primeras informaciones que se manejan, se encuentra cumpliendo reclusión por el caso A Ultranza PY, fuertemente vinculado con el envío de importantes cargas de drogas a Europa y otros puntos del planeta que significó todo un operativo en nuestro país.

Hoy.com.py cita que “desde el Ministerio de Justicia señalaron que la cartera emitirá opinión al respecto, tras pesquisa pos denuncia”. Aparentemente, alguien desde adentro “sopló” lo que estaba pasando en una dependencia de la institución y al ordenarse la verificación, todo salió a la luz.