Una avioneta se precipitó a tierra de manera imprevista luego de, aparentemente, estar volando a baja altura y engancharse con unos cables de alta tensión, lo que la llevaron a perder la capacidad de sustentación y caer de manera abrupta.

La aeronave quedó boca arriba incrustada en la separación central de una gran autopista que conduce a París, en Francia. De hecho, el siniestro se registró en un lugar que se conocer como Collégien, a unos 22 kilómetros al este de la capital francesa.

El accidente obligó a cortar la autopista en los dos sentidos pero no afectó a ninguno de los vehículos que circulaban por allí en el momento del siniestro. Se precisó además que los fallecidos eran los tres ocupantes de la aeronave, que estaban pendientes de identificación. No hubo sobrevivientes hasta donde se informó.

De todos modos, la investigación del caso sigue a cargo del organismo de seguridad de aviación civil y la Gendarmería de trasporte aéreo.