El pelotero no era uno más del equipo. Era titular y encima capitán. En un partido por demás importante, porque el equipo no la viene pasando bien en la tabla y ganar les iba a servir para salir del sótano. Sin embargo, por esas cosas se la vida, esta “estrella” que tienen en el once, más que nada por su trayectoria, se retrasó y no pudo arrancar desde el vamos al retrasarse por pinchar.

Así como suena: un reventón de aquellos en el largo trayecto que recorre para cada entrenamiento o partido, poco más de 100 kilómetros en ruta, lo privaron de poder estar junto a sus demás compañeros de entrada en el chute que terminaron perdiendo por la mínima ante La luz, por la segunda división del fútbol charrúa.

El defensor Luiz Felipe Carvalho es el protagonista de esta particular historia, quien tiene ya una trayectoria formada habiendo pasado por equipos como Nacional de Uruguay, donde salió campeón pocos años atrás, o jugando en Europa, donde defendió colores como los de Valerenga de Noruega o el Malmo de Suecia, con el que jugó una Champions enfrentado a equipos como el PSG o el Real Madrid.

Carvalho es oriundo de la ciudad de Rivera, límite con Brasil al norte del país. Desde ahí viaja seguido hasta Tacuarembó, sede del equipo en el que juega. En este encuentro por demás importante, no pudo llegar a tiempo ya que pinchó una de las ruedas del auto y por quedarse a cambiarla tuvo que hacer banco por un rato.