Luego de una serie de asaltos perpetrados con una particular rapidez y efectividad, comenzaron a caer los presuntos responsables en manos de la Policía. El “cabecilla” sería ni más ni menos que un exmilitar quien es más peligroso que estornudar con diarrea. El mismo tiene ra’e frondosos antecedentes. A más de él, se les atrapó a otros tres que no se quedan atrás.

De acuerdo a las pistas que estaban manejando los uniformados, los mismos se encontraban en un asentamiento ubicado en la zona de Tarumandy, en Luque, no muy lejos de donde dieron el último golpe, el peaje que se encuentra en la ruta que conduce desde la “República” hasta San Bernardino.

Anteriormente, se los vinculó a los atracos en que fue víctima un ganadoro y, posteriormente, un casino de Asunción, donde uno de los asaltante fue reconocido por el guardia que en ese momento estaba en la puerta del sitio.

El detenido es un recurrente protagonista de hechos de robo agravado y hurtos, además de contar con buena preparación en el manejo de armas dado su entrenamiento en el campo militar.

Para colmo se sospecha que este grupo criminal tendría la ayuda de “filtraciones” por parte de agentes de la Policía Nacional, lo que hizo que Asuntos Internos se haya visto obligado a abrir sumario a tres personales que están en la mira como presuntos cooperantes de los criminales.