Jake Gyllenhaal tiene una ventaja única. El actor se sinceró sobre los problemas de visión que arrastra desde su infancia.

Tras nacer con un ojo vago, problema del que ha asegurado que se resolvió de forma natural, al intérprete se le prescribieron gafas y lentillas correctoras cuando sólo tenía 6 años, y las sigue utilizando como el primer día.

Según ha contado él mismo a la revista The Hollywood Reporter, el artista es «legalmente ciego» desde hace décadas. El actor Jake Gyllenhaal habló sobre cómo ser legalmente ciego lo ha ayudado en su carrera como actor y dijo que prefiere ver la discapacidad como algo ventajoso.

“Nunca he conocido nada más. Cuando no puedo ver por la mañana, antes de ponerme las gafas, es un lugar donde puedo estar conmigo mismo”, le dijo al medio.

El nominado al Oscar, de 43 años, se basó en esa práctica durante una de sus escenas fundamentales de Southpaw de 2015. Cuando la policía le dice a su personaje que su esposa murió, Gyllenhaal representó la escena sin que sus contactos escucharan mejor.

En una entrevista de 2017 con el Telegraph, Jake Gyllenhaal recordó haber sido un “blanco fácil” para los acosadores cuando era niño debido a sus gafas correctivas. «Siempre fui un niño sensible», dijo sobre las burlas, que llevaron a algunas disputas infantiles.

En la versión de Amazon del clásico de Patrick Swayze, Road House, Gyllenhaal se enfrentó al luchador retirado de UFC Conor McGregor.

“Tuve que lanzar a Jake Gyllenhaal por encima de la barra, así que fue muy divertido. Me encantó”, dijo McGregor al sitio de noticias Page Six en el estreno de la película en marzo.

El luchador, de 35 años, también elogió al actor que “recibió uno o dos golpes” durante el rodaje, pero “también devolvió el dinero”. “Tuvimos una gran relación. Fue muy paciente conmigo, muy servicial”, añadió el atleta irlandés.

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