Era un “amistoso”. Pero, al parecer, a una jugadora de Congo no le avisaron. Es que la mujer entró modo “fatality” contra una rival y la desparramó por el suelo. Esta acción derivó en una roja y una trompada que dejó durmiendo a otra adversaria que se fue a reclamarle la violencia con la que estaba jugando.

La protagonista de todo este guyryry es Ruth Kipoyi, jugadora de la selección de República del Congo, a la que sobre el minuto 57 se le salió la cadena y comenzó a derrapar mal. Primero se tiró con una planchita, pero no para alisarse el pelo sino como para reventar tibia y peroné, contra Najat Badri, una de las más talentosas y veteranas peloteras de la selección de Marruecos.

La víctima cayó como un saco de papas, producto del tremendo patadón que le dio Ruth, y todas vinieron a reclamarle a la árbitra del encuentro que no dudó un segundo y al toque le sacó la roja por la violencia de la falta. A pesar de los reclamos de la agresora, todo parecía que iba a terminar en calma.

Sin embargo, Zineb Redouani, compañera de la pelotera a la que acababan de “desarmar”, se fue y le metió un empujó en el pecho a Ruth que desató una nueva trifulca. Ahí fue que se cruzó Yasmin Mrabet a hacer su reclamo y la congoleña, quien tranca en el Galatasaray, ya no quería saber más nada y le calzó un derechazo como los que daba Mike Tyson.

Mrabet cayó al césped ante la mirada atónita de sus propias compañeras y las demás rivales. Por unos segundos hizo “noni” hasta que otra rival, que se le cayó encima, la “despertó”. Pasado todo el tumulto, Yasmin estaba como aturdida y fue consultada una y otra vez si podía seguir. Finalmente, el chute pudo continuar y las marroquíes se impusieron por 3-2.