El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dio un discurso de Navidad en el que hizo mención a todas las penurias que a lo largo de estos 10 meses debió soportar la población por la invasión rusa y motivó a su pueblo, profundamente golpeado, a no esperar “el milagro, lo haremos nosotros mismos».

Desde Kyiv, la capital del país, condenaron los ataques que se dieron en la mañana de este 24 de diciembre en Jersón que dejó al menos a 10 personas muertas e hirió a otras 58. Aseguraron que se trató de “una matanza gratuita por placer” por parte de los rusos.

“Atacaron este sábado, la víspera de Navidad, en el centro de la ciudad. No son instalaciones militares. No es una guerra según las reglas definidas. Es el terror, es matar para intimidar y (tomar) placer”, criticó en las redes sociales Zelenski, atendiendo a que el blanco de los ataques fueron edificios civiles.

Irónicamente, el presidente ruso Vladimir Putin, en una entrevista en la televisión estatal de su país, aseguró que Rusia está dispuesta a negociar con todas las partes implicadas en el conflicto de Ucrania, pero responsabiliza a Kyiv y a sus aliados occidentales de la negativa a entablar conversaciones, mientras siguen los bombardeos y las muertes de civiles.

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