El reloj marcaba las 10:00. Con mucha calma y tranquilidad, la pareja baja del vehículo Uber o Bolt y se disponen a ingresar al motel, ubicado en el kilómetro 9 Lado Monday, en Ciudad del Este.

Allí estuvieron más de 8 horas. En ese lapso pasó lo peor. La mujer fue asfixiada aparentemente por su acompañante, quien incluso habría querido descuartizarla y esconder los restos en un boquete que realizó en el baño.

El circuito cerrado del local muestra la llegada de esta pareja al «nidito de amor» y ahora las autoridades piden que se les ayude a identificar al hombre sospechoso de haber cometido este macabro suceso. Así también, si el conductor del transporte de la aplicación Uber o Bolt, pueda dar mayores detalles. Hasta el momento no se tiene mayores datos del supuesto responsable de este terrorífico suceso que conmocionó a todos.

Un equipo se encarga de analizar las imágenes del circuito cerrado que muestran el momento en que la víctima y victimario bajan de una camioneta –que sería de alguna plataforma- para ingresar a una de las habitaciones. En la grabación se aprecia primeramente como la mujer ingresa al recinto. Upéi baja el hombre y saca aparentemente una mochila de la parte de atrás del móvil e ingresa avei junto a la joven.

Según la fiscal Carolina Rosa Gadea, el hombre se retiró a eso de las 18:30 a bordo de un taxi y a las 21:00 las limpiadoras ingresaron a la habitación y se encontraron con la terrible escena. El cuerpo de la mujer estaba debajo de la cama con una bolsa de hule por la cabeza, con las manos atadas y con varias heridas.

En el interior del motel se encontró un abridor de botellas con manchas de sangre y un boquete abierto cerca del jacuzzi, donde aparentemente el autor pretendía esconder el cuerpo. También habría pretendido desmembrar los restos mortales de la mujer. “Podemos presumir muchas cosas, muchas hipótesis, pero si encontramos varias cortaduras en la parte del tobillo, piernas y cuello”, dijo la fiscala.

“La muerte se dio por asfixia mecánica. Según la médica forense, las heridas fueron realizadas ‘post mortem’. Se encontraron cortaduras en la parte del tobillo, pierna y el cuello. Eso hace suponer que efectivamente esa era la intención (desmembrar el cuerpo)”, añadió.

Los policías investigadores verificaron la habitación donde ocurrió el asesinato y no encontraron datos para identificar tanto a la víctima como al sospechoso. Tampoco se pudo individualizar a la mujer por el sistema Afis (huella dactilar). Los investigadores presumen que se trataría de una ciudadana brasileña. “Ahora se pidió al comando tripartito para tratar de identificarla. Se presume que sería una joven de nacionalidad brasileña”, añadió.

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